Crónica de «El plan» de Ignasi Vidal

[ACTUALIZADO EL 4 DE SEPTIEMBRE DE 2016]

Estrenado en la desparecida La pensión de las Pulgas fue esos montajes que convirtieron al segundo espacio regentado por José Martret y Alberto Puraenvidia en una de las salas más interesantes del panorama escénico madrileño. Siguiendo la estela de magníficos trabajos como MBIG, El Sótano, Un hombre con gafas de Pasta o Cliff (Acantilado) llega ahora al Teatro Pavón Kamikaze la reposición de El plan, un montaje sobre dramaturgia de Ignasi Vidal –responsable también de la dirección– que será sin duda uno de los platos fuertes de la temporada teatral madrileña.

El Plan, es una propuesta realista –en el formato de gran proximidad de esta sala podríamos incluso hablar de «hiperrealismo escénico»– que supera el difícil reto de conseguir un genuino efecto dramático sin perder la sensación de enorme naturalidad.

Tres personajes muy reconocibles y muy actuales, se reúnen en casa de uno de ellos para poner en marcha un plan que en un primer momento no le es desvelado al espectador.

A partir de esta sencilla proposición comienza a desarrollarse un complejo plan teatral que, entre otros elementos presenta, por un lado, una cierta radiografía social de una España de perdedores en clave de alta comedia y, por otro, un análisis de los personajes en clave de thriller psicológico en el que los tonos grises predominantes al principio de la obra, se van oscureciendo a medida que se revelan las capas que constituyen la psicología profunda de cada uno de los protagonistas.

A nivel meramente estructural el elemento constitutivo básico de esta compleja urdimbre son una sucesión de «reflexiones de café y sol y sombra», como las que podríamos escuchar de refilón en cualquier bar del país. Pensamientos solo aparentemente insustanciales ya que aportarán al espectador valiosas claves del universo emocional de cada uno de los personajes, píldoras informativas que cobrarán todo su sentido únicamente en el momento del desenlace. Es precisamente el desenlace, el colofón de una sucesión de aciertos dramáticos, un alarde de poderío creador del autor que, sin recurrir a la trampa o al deus ex machina, consigue conmocionar al espectador con una resolución que no por muy inesperada puede dejar de considerarse lógica y coherente con la personalidad y circunstancias de los portagonistas que han sido eficazmente dibujadas durante el desarrollo de la trama.

En este sentido, en el que a partir de elementos meramente superficiales va quedando expuesta una verdad subterránea (mucho más siniestra), el montaje es deudor de la tradición del mejor Chéjov.

Chema del Barco
© Jacobo Medrano

A nadie que haya visto El Plan se le escapa que el segundo gran puntal en el que descansa esta fantástica propuesta es la absoluta memorable interpretación de los tres actores que alcanza su pináculo con el trabajo excepcional de Chema del Barco, con un nivel de atención y concentración difícilmente superable.

Solo por ver la lección de buen hacer interpretativo vale bien la pena acercarse al Teatro Pavón Kamikaze. Si además tenemos en cuenta que trabajan sobre un texto inteligente con una arquitectura muy eficaz, hay que admitir que se trata de un montaje de teatro –de y para nuestro tiempo– que de ninguna manera se puede dejar pasar.

el plan


FICHA ARTÍSTICA Y TÉCNICA

TEXTO Y DIRECCIÓN: Ignasi Vidal

ELENCO:

Chema del Barco, Javier Navares y Manuel Baqueiro

EQUIPO TÉCNICO:
Ayudante de dirección / Producción: Esther Santos Tello
Iluminación y escenografía Sergio Gracia y Jesús Manuel Herguedas “Txutxi”
Fotografía y diseño de cartel Jacobo Medrano
Producción Urobo Producción
Fotografía / Cartel: Jacobo Medrano


FECHAS Y HORARIOS

6 – 23 octubre 2017

Jueves y viernes, 22 horas
Sábados, 23 horas
Domingos, 20 horas

ENTRADAS: Aquí

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