Crónica de «Cuando deje de llover» de Andrew Bovell

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En una conferencia sobre el teatro de Harlod Pinter, el dramaturgo australiano Andrew Bovell –autor de «Cuando deje de llover»– rendía tributo a la maestría del premio Nobel inglés para construir desde la nada el ambiente fundacional sobre el que se debe levantar toda dramaturgia. En aquella ocasión, Bovell señaló como con la primera palabra pronunciada en «Viejos tiempos» (Old Times, 1971), Pinter había sabido fijar el tono, el estado de ánimo, la atmósfera y la intención. Esa palabra clave es «oscuro» y es la respuesta que da uno de los personajes a una pregunta que el espectador nunca llega a conocer.llover 1

«Cuando deje de llover» comienza con un personaje afirmando:  I do not believe in God, es decir, «No creo en Dios». Esta profesión de ausencia de fe enunciada por un personaje que se encuentra en el extremo final del rango temporal que abarca la obra –en el año 2039–, alerta al espectador sobre la orfandad teológica en la que se van a desenvolver las cuatro generaciones de esta malhadada saga cuya existencia es una metáfora de las tribulaciones consustanciales a la experiencia humana.

Y, sin embargo, en una dramaturgia tan ajena del soporte tutelar de lo divino no faltan las profecías y los signos trascendentales: La humanidad, desamparada y errante, se enfrenta a las postrimerías de su era. La naturaleza, exhausta de soportar la huella del hombre, se desatenaza de este yugo con una lluvia incesante que amenaza con inundar el planeta convirtiéndolo en un desierto de agua.

Este nuevo diluvio que, según la profecía de Henry Law, extinguirá la raza humana no está provocado por un dios airado sino que es consecuencia directa de la incapacidad del hombre para encontrar una forma racional de relacionarse con el medio ambiente. Las ideas del calentamiento global y del cambio climático están presentes en el texto aunque la lluvia incesante funciona mucho más como una metáfora del estado anímico de los personajes: un pesimismo existencial que atraviesa todas las generaciones de la saga.

En el plano de la familia, una decisión pone en marcha el mecanismo de la narrativa. Una simple postal enviada desde Australia hace que un joven con muchas preguntas sobre su identidad familiar decida viajar desde Londres hasta Australia, emulando el viaje que décadas antes realizó su padre al que apenas conoció, «Tengo un gran anhelo de estar bajo un cielo diferente al que me vio nacer». Este viaje, en cierto sentido iniciático, sacudirá el pasado que había permanecido oculto.

llover 2«Cuando deje de llover» supone una experiencia teatral intensa para el espectador. Se trata de una dramaturgia que exige un alto nivel de atención ya que, en un primer momento, las escenas se presentan con el arbitrario desorden con el que se dispondrían los añicos de un mundo roto. Únicamente a través de sucesivos viajes en el tiempo –tanto al pasado como al futuro– y en el espacio –la acción se desarrolla en ambos hemisferios–, las piezas de este rompecabezas emocional y biográfico irán encajando. A través de estos tránsitos el espectador irá deshilachando la urdimbre en la que están atrapados los secretos de esta familia y, a medida que se van desvelando las sucesivas capas del tejido del tiempo, el desconcertado espectador del principio de la obra se irá convirtiendo en un observador omnisciente poseedor de más información sobre la historia de este linaje que cualquiera de sus miembros. Por supuesto, el elemento más sugerente para el espectador es que a medida que progresa la trama este va siendo cada vez más consciente de que Bovell está hablando de mucho más que de la historia de una familia.llover 3

El teatro de Bovell es rico en imágenes cargadas de un simbolismo que cobra intensidad a fuerza de repetirse en cada generación: una habitación recién pintada que sigue pareciendo vieja, una sopa de pescado que humea en la mesa… La tensión emocional aumenta a medida que se desgranan los temas e ideas sobre los que pivota esta dramaturgía: culpa, arrepentimiento, dolor, traición, abandono, decepción y melancolía, pero también, sorpresa, esperanza, perdón y redención. Asimismo descubrimos en los silencios familiares de los miembros de la saga que a veces el mutismo no se produce porque haya pocas cosas que decirse sino precisamente porque hay demasiadas.

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Se trata de una obra coral en la que, aunque algunos personajes tienen más peso que otros, ninguno acapara un protagonismo sobresaliente. Sin embargo, sí hay dos momentos muy destacados, que sobrevuelan sobre toda la historia. El primero es la profecía apocalíptica que lanzará Henry Low desde la cima de Ayers Rock (el «Uluru» de los aborígenes australianos) y el segundo es la cena entre los dos últimos miembros de la saga Gabriel y Andrew cuando precisamente surge la posibilidad de que el presagio de extinción haya sido conjurado por algo tan sencillo y a la vez tan grandioso como que un padre y un hijo que se encontraban distanciados sean capaces de comprenderse y de personarse y de compartir juntos el último pescado del planeta.


Estructura  geográfica y temporal

La obra tiene lugar entre los años 1959 y 2039.

2039: Un pequeño apartamento en Alice Springs.llover árbol
Gabriel York, 50 años.
Años 60: Un pequeño apartamento en Londres.
Henry Law, unos cuarenta años de edad.
Elizabeth Law, unos treinta años de edad.
1988: El mismo apartamento en Londres.
Elizabeth Law, unos sesenta años de edad.
Gabriel Law, su hijo, 28 años
1988: The Coorong en la costa sur de Australia y Uluru  (Ayers Rock).
Gabrielle York, 24 años
Gabriel Law, 28 años
2013: Un pequeño apartamento en Adelaida y un parque cercano.
Gabrielle York, 50 años
Joe Ryan, 50 años
2039: Un pequeño apartamento en Alice Springs.
Gabriel York, el hijo de Gabriel Law y de Gabrielle York, 50 años
Andrew Price, el hijo de Gabriel York, 28 años


El montaje de Madrid

La obra fue estrenada en 2014 con gran éxito de crítica y público lo que ha hecho que vuelva a estar en cartel en esta temporada.

Tuve la oportunidad de charlar con Bovell tras la función de regreso y comentó con gran emoción su satisfacción por la excelente factura del montaje. Le pareció muy atractivo el montaje a cuatro bandas, diferente de la presentación a la italiana de previos estrenos en otros teatros del mundo. Ponderó especialmente la dirección escénica, aspecto en el que estoy completamente de acuerdo con él. La música original y el vestuario que firman respectivamente Iñaki Rubio y Berta Gasset fueron también objeto de sus alabanzas.

Con respecto a las interpretaciones hay que partir de la base del reto extraordinario que supone enfrentarse a este texto en el que se yuxtaponen el plano familiar que compete a una serie de individuos y el plano simbólico que afecta a toda  la especie. En mi opinión todos superan la prueba aunque es cierto que con diferente grado de pericia.

En cualquier caso la producción es un placer para cualquier espectador y especialmente para los muy exigentes.

La obra fue galardonada con 3 Premios Max: mejor dirección de escena -Julián Fuentes Reta; mejor actriz de reparto (Susi Sánchez); mejor espectáculo de teatro y los Premios de la Unión de Actores a la mejor actriz y actor secundarios (Consuelo Trujillo y Jorge Muriel) Y mejor actor de reparto (Susi Sánchez y Felipe García Vélez).


cartel

Dirección

Julián Fuentes Reta

Reparto

Jorge Muriel Gabriel Law
Pilar Gómez Elizabeth Joven
Consuelo Trujillo / Ascen López Elizabeth Adulta
Pepe Ocio Henry Law
Susi Sánchez Gabriela Adulta
Ángela Villar Gabriela Joven
Felipe G. Vélez Joe Ryan
Ángel Savín / Francisco Olmo Gabriel York
Borja Maestre Andrew Price

Ficha artística

Diseño de iluminación Jesús Almedro
Música original Iñaki Rubio
Diseño de escenografía y video Iván Arroyo
Diseño de vestuario y atrezzo Berta Gasset
Producción del Teatro Español


Fecha Espectáculo en gira por España

Duración 120 min. aprox.

Dossier: aquí

Palabras de Andrew Bovell sobre Cuando deje de llover: Descargálas de aquí


 

Gira: 

Sevilla- 5 y 6 de febrero.
Alicante- 12 de febrero.
Valladolid- 20 de febrero.
Salamanca- 26 de febrero.
Alcalá de Henares- 4 y 5 de marzo.
Cuenca- 10 de marzo.
Jerez de la Frontera- 1 de abril.
Murcia- 8 de abril.
San Sebastián de los Reyes- 16 de abril.
Gijón- 23 de abril.
Vitoria- 27 de mayo.

 

 

2 comentarios sobre “Crónica de «Cuando deje de llover» de Andrew Bovell

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