La trigésimo sexta edición de FiraTàrrega terminó hace apenas unos días y, todavía bajo los efectos de la fantástica sensación de resaca teatral, me propongo hacer un breve balance de esta edición así como un breve diario de mi experiencia con comentarios sobre alguno de los espectáculos a los que he podido atender.

Cuando Jordi Durán tomó posesión como director artístico, allá por el año 2011, advirtió que el festival había caído en la fiebre de las cifras lo que forzaba a que cada año el objetivo llegase más lejos aumentando público y programación. Así pues, al comenzar su mandato, Durán se impuso la tarea agarrar las riendas de ese caballo desbocado de los números y poner en valor lo verdaderamente importante del evento, esto es, el hecho escénico que tiene lugar durante el Festival.

En ese sentido, FiraTàrrega, al frente de cuya dirección ejecutiva se encuentra desde el año pasado Oriol Martí Sambola, no quiere ser interpretada en términos de éxito o fracaso sino que persigue ser interpretada como lo que es, un proyecto. Uno, además, en el que la participación ciudadana y el encuentro entre espectadores y creadores es un objetivo. El lema de este año ha sido la interculturalidad y ha tenido como país invitado a Chile.
Aun teniendo en mente esta sensata reflexión, es también conveniente hacer un breve repaso de algunos datos numéricos arrojados durante esta edición del Festival por la que han pasado cerca de 147.000 personas en los cuatro días de duración del evento.
Presupuesto
El presupuesto de esta edición ha sido de 1.121.300 euros del que casi el 75 % (837.800 euros) corresponde a subvenciones de las diferentes administraciones: local, provincial, autonómica y estatal.
En cuanto a la participación el gabinete de prensa de la Fira nos envía estos datos:

En cuanto a la participación artística, se han llevado a cabo un total de 263 representaciones de 60 espectáculos, de 57 compañías nacionales e internacionales, que se han llevado a cabo gracias a la participación de 391 artistas de todo el mundo.
Este año la Fira ha registrado un total de 887 profesionales de 505 entidades. De estos 547 son catalanes, 150 del resto del estado y 190 internacionales. La Llotja ha acogido un total de 53 expositores y 54 actividades, reuniones y presentaciones profesionales.
En relación a los espectadores, de las 140 funciones de pago se han agotado 120 sesiones, lo que supone un 85,7% de los espectáculos. Se han registrado 8.839 entradas vendidas y 5.553 invitaciones para profesionales, lo que da una cifra total de 14.392 localidades, un 87% de ocupación.
MERCADO DE ARTES ESCÉNICAS

La presencia de tantos profesionales de dentro y fuera de España (programadores, productores, responsables de espacios, etc.), además de la abundante representación de la prensa especializada, convierten a FiraTàrrega en un verdadero mercado internacional de artes escénicas. Esta concentración de profesionales ofrece a las compañías la posibilidad de conseguir, no solo visibilidad para sus espectáculos sino también opciones reales de contratación. Es precisamente en el éxito de convocatoria a profesionales en lo que fallan otros eventos similares como hemos advertido en otras entradas de este blog.
PARTICIPACIÓN CIUDADANA
La organización del festival apuesta por la programación de piezas que favorezcan la participación de la ciudadanía. En este sentido, no se busca sustituir a actores y actrices por personas que no son profesionales de las artes escénicas, sino que se integra a personas con inquietud artística pero que no vienen del mundo teatral en espectáculos cuya participación es coherente para la consecución del discurso que persigue la propuesta. Se trata, por ejemplo, de la pieza que mostró la compañía valenciana El pont flotant, El fill que vull tindre [El hijo que quiero tener], resultado de un taller de creación escénica en el que la participación de niños y abuelos era necesaria para provocar una reflexión sobre el dialogo intergeneracional. En total han participado 120 ciudadanos en diferentes propuestas.
LOS ITINERARIOS
60 espectáculos en 4 días supone un reto a la hora de decidir qué es lo que uno quiere ver ¡sin morir en el intento! Como muchos de los pases se venden completamente antes de que empiece el festival, mi consejo es que hagáis el «encaje de bolillos» semanas antes del comienzo de la feria para aseguraros así de que vais a poder ver todo aquello que os interesa.
Oferta de espectáculos gratuitos y sistema de descuentos

Además de la amplia oferta de espectáculos gratuitos, FiraTàrrega ofrece a los visitantes un encomiable sistema de descuentos por compras múltiples así que entre los espectáculos gratuitos y el descuento (de hasta el 40 %) hacen que, a diferencia de otros festivales, la compra de entradas no sea un tema excesivamente gravoso para los espectadores que se desplazan hasta el lugar con ganas de aprovechar el evento a fondo.
A pesar de que la organización propone unos divertidos itinerarios: «Donald & Melania Trump»; «Maradona & Amy Winehouse», etc. Yo realicé mi propio programa. Sobre este punto se podría señalar que, en esta edición, a partir de las 14:00 y hasta las 18:00 aproximadamente, había un espacio de tiempo con poca programación. Esto provocaba que la tarde-noche tuviese demasiada concentración de espectáculos, mientras que durante el lapso señalado las opciones fuesen bastante escasas.

Variedad de géneros, propuestas y espacios

La estupenda selección de espectáculos permite al visitante elegir entre muchos lenguajes escénicos: Danza, danza urbana, circo contemporáneo, comedia física, teatro (físico, de calle, de objetos, site specific, infantil), instalaciones, etc. Además, la Fira ofrece una número considerable de talleres que favorecen la participación ciudadana, uno de los objetivos que persigue el evento.
El carácter internacional de la muestra también permite aproximarse a la creación de otros países. En mi itinerario escogí propuestas internacionales de Francia, Suecia, Chile y México.
Con respecto a los espacios cualquier rincón de la ciudad de Tàrrega es susceptible de albergar un espectáculo. Desde una plaza, un teatro convencional, un colegio, en campo abierto o, incluso, como hemos experimentado este año, debajo de un puente.

MI DIARIO DE LA FIRA
Día 8 de septiembre 2016. Jueves

El espectáculo inaugural en esta edición pasó a horario de tarde ya que el formato «una explosión de color» de esta propuesta de danza teatro necesita de luz diurna. The colour of time de la compañía francesa Artonik consiste en un desfile coreografiado que recorriendo las calles de la ciudad acaba en la plaza mayor en donde tuvo lugar un verdadero huracán de color.
A pesar de lo vistoso del evento, no resultó especialmente novedoso –quizá se está abusando demasiado de las versiones europeas del Festival Holi indio– y, definitivamente, era poco práctico si se quería, como era mi caso, asistir a otros espectáculos durante la velada. Aun así, hay que señalar que la gente (de todas las edades) se mostró encantada dándose ese baño «purificador» de polvos de colores que yo vi desde la barrera.

Mi siguiente estación fue CORROC o, mejor dicho, COR ROC de la compañía Escarlata Circus. FiraTàrrega me dio la oportunidad de sacarme la espinita por no haber podido verlo en el Frinje Madrid el pasado mes de julio. Se trata de una hermosa propuesta llena de poesía centrada en la iconografía pétrea del corazón presentada en un evocador juego de luces y sombras.
La primera propuesta internacional a la que asistí en esta edición del festival fue el montaje All genius all idiots de la joven compañía sueca Svalbard, una pieza que combina circo, comedia y música con momentos espectaculares aunque también con una molesta inclinación al efectismo. Un espectáculo exigente para los intérpretes que muy aplaudido a pesar de contar con una línea argumental algo borrosa.
Día 9 de septiembre 2016. Viernes
El día comienza con una interesante pieza de danza en la calle que tuvo lugar en una Plaza Mayor atestada de espectadores. Se trata de Menar de Joan Català y Roser Tutusaus quienes, utilizando una cuerda de 30 metros, consiguen delimitar un área para la danza dentro del espacio que hasta ese momento ocupaba el público. Un espectáculo de ecos circenses en el que los dos bailarines se entrelazan formando un diálogo de imágenes que evocan la curiosidad del descubrimiento del otro.

A las 12:45 comienza mi nueva cita me lleva a otra zona de la ciudad. En el Espai Reguer se ha montado una teatro de bolsillo para 16 espectadores en donde tendrá lugar una breve pieza (15 minutos) para todos los públicos de Teatro de Objetos. L’oníric món de DINS es el primer proyecto de la compañía Holoqué en el que los hologramas y los objetos encajan con mucha perfección técnica para contar una historia cuya dramaturgia resulta algo básica.
Si sabes lo que hay de Fundación Collado-Van Hoestenberghe era, para mí, uno de losplatos fuertes de esta edición de la Fira. Conocí hace años el trabajo de Barbara van Hoestenberghe y Ernesto Collado cuando trajeron a Fringe Madrid su fabuloso Montaldo. La pieza, estrenada en el Grec 2016, se presenta en un espacio diáfano, sin butacas por el que el público deambula siguiendo las instrucciones de un Ernesto Collado convertido en una especie de santón guasón y algo chabacano que no duda en arrogarse el poder de la intermediación energética. Divertido no, lo siguiente…pero con miga: A pesar del aspecto estrafalario del protagonista y de sus consignas ininteligibles, el público no duda en ponerse a sus órdenes (lo que plantea un inmediata reflexión sobre la obediencia), entrando en una especie de juego-comunión que termina con un cuarto de hora de danza grupal antes de recibir una catártica lluvia de oro.

Cuando me dirigía al punto de encuentro indicado por la organización, desde el que íbamos a ser trasladados al siguiente espectáculo iba pensando en que la jornada teatral ya había sido más que provechosa. No era consciente de que la Fira aún me reservaba dos sorpresas. La primera sería el lugar en el que se iba a representar la siguiente pieza, debajo un puente atravesado por un hediondo riachuelo. A mí no me escribió Tennessee Williams es una dramaturgia de Marc Rosich que defiende admirablemente Robert G. Alonso. Un espectáculo que combina el teatro de texto y performance con buenas dosis de danza, música y toda la parafernalia de los espectáculos drag. La pieza es una historia de fracaso pero también de rebeldía, de elecciones y de frustración en la que la fantasía de la moda sirve como revulsivo ante el horror del entorno. Dramáticamente tiene momentos estupendos alcanzando un punto álgido en la escena en el que la protagonista pregunta de forma retórica «¿Acaso no es esto teatro político?», a partir de ahí, la función pierde un poco de fuelle debido a un final demasiado estirado en el que se repiten elementos que ya han sido mostrados con anterioridad. En cualquier caso, una experiencia más que recomendable.
La última propuesta del día fue Fulgor de la compañía chilena (país invitado en esta edición) Niño proletario. Un trabajo con un exhaustivo proceso preparatorio, que reflexiona sobre los procesos migratorios hacia Chile desde los países vecinos. Una propuesta con imágenes impactantes que abusa de arquetipos y adolece de una coherencia argumental deficiente lo que impide que el espectador se llegue a sentir realmente conmovido con lo que está viendo.
Día 10 de septiembre 2016. Sábado
La mañana del sábado la ciudad de Tàrrega es una fiesta. Familias de fin de semana se mezclan de buen rollo con un montón de alternativos (hippies y otras faunas urbanas) que también acuden a la ciudad durante la Fira. Los niños se concentran alrededor de la infinidad de propuestas de calle dirigidas para ellos. Muchos adultos también nos quedamos hipnotizados con el trabajo de los clowns, músicos y acróbatas que verdaderamente toman la calle llenándola de vida y arte.

También en el espacio público se sitúa la instalación El diván de la peluquera es una instalación interactiva, propuesta de la compañía Sienta la cabeza. Muchos elementos del mundo de la peluquería se convierten en elementos de trabajo aunque el rulo es el que alcanza la categoría de objeto icónico del montaje. Financiada a través de crowdfunding y, con el apoyo del Laboratorio de Creació de Fira Tàrrega y el Festival de Creació Contemporània Escena Poblenoutuvo, su estreno absoluto en FiraTàrrega donde psicopeluquera Madame Fafá y sus colegas invitaron a algunos espectadores a participar en un cambio de look que aspira a una trasformación más allá de lo simplemente estético.
Misa fronteriza, el siguiente espectáculo que vi el día 10, también me provocaba mucha curiosidad. El teatro mexicano que llega a España casi nunca defrauda y este fue una vez más el caso. El texto que firma Luis Humberto Crosthwaite y que pone en pie Gorguz Teatro y Universiteatro, propone una liturgia apócrifa sobre los conflictos que originan las fronteras. El hilo conductor el nuevo estilo musical que apareció hace unas décadas entorno a la frontera entre los Estados Unidos y México. Un dúo de música norteña (acordeón y bajo sexto) harán los coros a un oficiante que comulgará con tortillas de maíz y tequila exaltando hacia la divinidad al cantante y compositor mexicano José Alfredo Jiménez.

Día 11 de septiembre 2016. Domingo
Empezar el día con un nuevo trabajo de los valencianos El Pont Flotant es un privilegio. El fill que vull tindre [El hijo que quiero tener] es el resultado de un taller en el que han participado ciudadanos no profesionales de las artes escénicas. El Pont plantea un diálogo intergeneracional y una reflexión desde la sencillez argumental (como suele ser habitual en ellos) sobre los pros y contras de la paternidad. Como siempre una propuesta impregnada de humanidad con momentos físicos muy logrados (fantástico trabajo en el movimiento de los «niños» representados por piezas de plastilina) y un par de imágenes de lo más logrado de todo lo que he visto en la Fira en esta edición.

La cocina pública de Teatro Container era otro de los montajes llegados desde Chile y también una de las piezas en la que han participado ciudadanos de Tàrrega. La propuesta persigue propiciar un encuentro social alrededor de la cocina y la mesa. El resultado fue entretenido pero superficial con escasa interacción entre los comensales y las cocineras, vecinas de Tàrrega. Una iniciativa con mucho aparato explicativo y una puesta en escena atractiva en la que la música también tuvo protagonismo, pero que se quedó corta a la hora de explorar los mecanismos socializadores que se disparan a través de la mesa y la gastronomía.

De la compañía que dirige Daniela de Vecchi, LAminimAL, nacida en de una residencia en la Sala Beckett de Barcelona allá por 2010, pude ver un montaje coproducido por la propia FiraTàrrega dentro de su Programa Apoyo a la Creación, Apocalypse Uploaded, la transhumantzació de les Abelles, un site specific postapocalíptico que ya se presentó en Frinje Madrid 2016 sin mucha repercusión. Sombras de seres humanos enumeran una y mil formas de la destrucción del mundo y la especie. Estéticamente impecable, creo que es una propuesta muy interesante para todos aquellos que busquen nuevos lenguajes escénicos.

Fue una feliz casualidad que el montaje que más me gustó de esta trigésimo sexta edición de FiraTàrrega fuese el último que vi: Hazte banquero. Tarjetas Black: todo lo que quisieron ocultarte, con sus propias palabras, es una pieza de teatro documental al estilo de otras piezas que han intentado reflejar la podredumbre del sistema político-económico español (Ruz-Bárcenas de Jordi Casanovas o Camargate de Jordi Yamam-Serrano) que reconstruye la indecente «fiesta» de la que disfrutaron los gerifaltes y consejeros de Caja de Madrid en los tiempos de la presidencia de Blesa, a través de los transcripción casi literal de los correos del propio presidente de la entidad filtrados por un informador anónimo. Estos 400 emails, junto con otra documentación aportada por la plataforma de activismo anticorrupción Xnet, más la información recogida por el movimiento 15MpaRato que presentó una querella ante la Audiencia Nacional en nombre de muchos ciudadanos estafados por la gestión de Rodrigo Rato al frente de la entidad, es el material que han adaptado Simona Levi y Sergio Salgado para componer una dramaturgia no exenta de humor e ironía que, además de informar de forma clara sobre lo ocurrido, nos invita a reflexionar sobre el potencial de empoderamiento de la ciudadanía cuando ésta toma la iniciativa en vez de delegar la defensa de sus intereses en partidos políticos u otras asociaciones como los sindicatos u otros organismos públicos.
Simona Levim,bién es responsable del espacio Conservas (sede social de la plataforma de activismo anticorrupción Xnet), es la directora del montaje. Tres actores: Albert Pérez (Miguel Blesa); Josep Julien (Enrique de la Torre, Secretario General de la entidad) y Elies Barberà (resto de personajes) dibujan un entorno de personajes desvergonzados donde la ambición es la única motivación. Su desparpajo farsesco provoca carcajadas en el público que se mezclan con expresiones de escándalo y bochorno ante lo que se está presenciando.
Este montaje estará durante unos días en el Teatro Fernán Gómez de Madrid Octubre 5, 6, 7 y 8, 20:00 h / Octubre 9, 19:00 h
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