Adiós a este mundo y a la noche adiós.
Nosotros que caminamos el sendero de la muerte,
¿con qué podríamos ser comparados?
Con la escarcha que se posa sobre el camino que nos conduce al cementerio,
esa que se desvanece con cada pisada que avanzamos:
¡Qué triste es este sueño de un sueño!”
Los amantes suicidas de Sonezaki (Sonezaki shinjû) 曾根崎心中 es la más famosa y más querida obra de Chikamatsu Monzaemon 近松門左衛門 (1653-1725). Está considerada como la primera obra de marionetas que trata asuntos de la vida cotidiana (sewamono 世話物) y asimismo es la primera obra que aborda el tema de suicidio por amor (shinjûmono 心中物). Se representó por primera vez en el teatro Takemotoza de Osaka el 21 de junio de 1703 (quinto mes lunar del año decimosexto de la era Genroku) con el título de Sonezaki shinju tsuketari Kannon meguri (Los amantes suicidas de Sonezaki con la peregrinación de Kannon).

La obra, basada en hechos reales que tuvieron lugar apenas dos meses antes del estreno, cosechó un éxito inmediato y hoy en día sigue siendo una de los textos más famosos del teatro de marionetas (bunraku 文楽).
A veces se ha criticado el texto por la excesiva simplicidad de su trama, quizá por eso, en 1717 Chikamatsu añadió alguna escena para que la obra tuviera más contenido y también para satisfacer el deseo del público de que el villano, Kuheiji, tuviera un castigo. Sin embargo, el estilo directo de la primera versión es la preferida de los espectadores y lectores de la actualidad.
Los amantes suicidas de Sonezaki fue la primera obra que Chikamatsu escribió específicamente para ser representada en teatro de marionetas, pero debido a su éxito, ha sido adaptada al teatro Kabuki, al cine al teatro moderno e incluso al mundo del cómic. Desde su recuperación en 1953 la obra se ha consagrado como una de las más representadas del repertorio.
Sinopsis y estructura

La obra recoge del último día y noche de un joven empleado de una fábrica de soja, Tokubei, de 25 años (1) de edad quien debido a una estafa pierde todo el dinero que su familia había recibido como dote para su matrimonio con una joven a la que él no ama. Tokubei en realidad está enamorado de una prostituta de 19 años llamada Ohatsu por lo que rechaza casarse con la joven cuya familia había adelantado una dote de dos kamme (2) de plata para que se celebrase el matrimonio. La trama se complica porque Tokubei, que debe devolver el dinero, no lo puede hacer porque lo ha prestado a Kuheiji un falso amigo que también busca los favores de Ohatsu. Llegado el momento del pago Kuheiji no solo niega deber dinero a Tokubei sino que le acusa de estar extorsionándolo. Los jóvenes se encuentran en un callejón sin salida porque Tokubei se muestra incapaz de cumplir su obligación de devolver el dinero de la dote y Ohatsu teme que Kuheiji use el dinero que ha robado a Tokubei para comprarla a los dueños de la casa de té. Ante esta difícil coyuntura ambos deciden morir juntos.
En su estreno la obra tenía una primera escena llamada Kannon meguri (La peregrinación a los templos de la divinidad Kannon) que se dejó de representar pero que será recuperada parcialmente en la producción que podremos ver en el Teatro Español de Madrid los días 27 y 28 de septiembre de 2013. En esta escena, consistente en una tradicional peregrinación urbana en la que se hace una relación de los treinta y tres templos dedicados a Kannon situados en la zona de Osaka visitados por la protagonista. El nombre de cada templo lleva asociado otro significado para construir una cadena de juegos de palabras. Esta escena introductoria prácticamente no tiene relación con la trama de la obra y omite diálogo entre los protagonistas siendo en su totalidad narrada. La única mención al asunto de la obra es una invocación de la cortesana que exclama en oración: “¡Que nuestro amor sea el puente que nos lleva al reino de Buda!” en clara premonición de los acontecimientos que ocurrirán más tarde. También resulta interesante que en este preludio la marioneta de Ohatsu será manipulada, a la manera antigua, por un solo operador. Además, para crear un ambiente más evocador durante la escena, se proyectarán creaciones de la artista conceptual Tabaimo.
Después de esta primera escena introductoria hay tres escenas más. Quizá debido al hecho de que Chikamatsu no había definido completamente el formato del género sewamono la pieza no está divida en actos.
Nota: En el nombre de cada escena en castellano hay un enlace a una producción de hace unos años de Los amantes suicidas de Sonezaki.
Ikutama Jinja Keidai 場及び段の名称 |
En el recinto del templo de Ikutama en Osaka |
Kita-Shinchi Tenmaya 場及び段の名称 |
En la casa de encuentros Tenmaya en Kita-Shinchi |
Sonezaki no Mori 場及び段の名称 |
En el bosque de Sonezaki |
En la primera escena veremos a Tokubei aparece junto a otro empleado de su firma en el recinto del templo de Ikutama. En aquellos tiempos era frecuente que en estos espacios se colocasen casetas en donde se hacían imitaba la forma de declamar e interpretar de actores famosos. El protagonista viste el amplio sombrero de bambú que cubre la totalidad del rostro y que era frecuente llevar cuando se acudía a los barrios “alegres”.
Uno de los momentos culminantes de la obra se produce en la segunda escena “La Casa de Té de Temaya“(3) cuando Tokubei, que se ha escondido entre los pliegues del kimono de Ohatsu, le indica a su amada mediante señas que desea morir con ella. En un gesto muy evocador Tokubei toma el pie de Ohatsu y lo pasa alrededor de su cuello. Esta escena exige que la marioneta de Ohatsu sea especial pues debe tener piernas. Esto es una novedad porque las marionetas que representan a mujeres no suelen tenerlas, de hecho, solo el movimiento de los pliegues de su kimono que realiza unos de los tres marionetistas imita el movimiento de las mismas y sugiere su existencia.
La escena tercera “En el bosque de Sonezaki” contiene un michiyuki 道行文, literalmente michi wo yuku ”hacer el camino” una especie de viaje ritual en el que los protagonistas pueden danzar o sencillamente conversar mientras completan su ruta, en este caso el trayecto que conduce a Tokubei y Ohatsu hacia su muerte. Es un pasaje altamente poético en el que la calidad lírica de la narración y la expresividad de los movimientos de las marionetas hacen sea emocionalmente muy fácil de comprender sea cual sea el nivel de conocimientos del idioma japonés del espectador. Se trata desde luego de uno de los momentos culminantes de la representación.

Es extraño, es este el infausto tiempo
de tus 25 años y de los 19 de mi edad.
Ciertamente es prueba de lo profundos que son nuestros vínculos
que nosotros, que tanto nos amamos, estemos igualmente malditos
Todas las oraciones que elevé en esta vida a los dioses y al Buda, aquí y ahora
las dirijo al futuro: “Que en el mundo que ha de venir ambos renazcamos
en el mismo loto”.
La liturgia de una representación de bunraku
El primer sonido que se escucha en una función de bunraku es un sonido producido al hacer chocar dos piezas de madera. Esta señal, llamada kōjō 口上 va dirigida tanto al público como a los intérpretes e indica que todo está listo para que la representación pueda comenzar. Una figura ataviada en color negro hará sonar la madera mientras grita “tôzai tôzai“ 西東西 literalmente “Este-Oeste, Este-Oeste” es la llamada de atención y silencio que se realiza al principio de cualquier kôjô. Tradicionalmente en este momento el telón se recoge desde la derecha a la izquierda mostrando la puesta en escena para ese momento. La llamada kōjō también se utilizará durante la representación para informar del comienzo de una nueva escena o para anunciar la llegada de algún nuevo personaje.
En el centro del escenario se situarán, cuando empiece propiamente la función, los marionetistas con sus muñecos y a través de una plataforma giratoria situada en un escenario lateral auxiliar aparecerán el/los narradores y el intérprete de shamisen.
El público aplaudirá mientras que el presentador ataviado de negro que hizo la llamada “tôzai tôzai” procede a anunciar el nombre de la obra, las escenas que van a ser interpretadas y presentará por sus nombres al narrador y al músico. Estos a su vez saludaran con una inclinación de cabeza.

El músico comenzará a tocar -en este caso, Seiji Tsurusawa, nombrado en Japón “Tesoro Nacional Viviente”- asimismo el narrador comenzará su narración-balada. Los marionetistas aparecerán en escena con sus muñecos. Aunque el tamaño habitual de las marionetas es de dos tercios del tamaño real para esta función Sugimoto ha usado tamaños algo más grandes.

En el bunraku tradicional no hay intención de esconder a los marionetistas. Estos aparecen vestidos de negro completamente, incluso su cabeza está cubierta con una capucha negra. En algunos teatros existe la tradición que el marionetista principal lleve la cabeza descubierta. El desafío para ellos es sincronizarse no solo en los movimientos (cada uno controla una parte del cuerpo del títere) sino también a nivel emocional. Esta exigencia de enorme concentración se traduce en un gesto “zen” en la expresión de la cara del operador cuyo rostro es visible. En el caso de esta producción Sugimoto ha apostado porque las marionetas sean las absolutas protagonistas y mediante iluminación y otros recursos escénicos pretende transmitir la impresión de que éstas se encuentran solas en el escenario.
Es probable que en un primer momento los espectadores no familiarizados con el género encuentren los movimientos demasiado estilizados o artificiales y que los manipuladores obstaculizan la visión, pero en el momento en que se consigue entrar en la convención los muñecos cobran vida. En un primer momento es como si fueran los manipuladores los que persiguiesen los movimientos de los muñecos y no los que de hecho los provocasen como si los marionetistas estuvieran hipnotizados por los movientos llenos de vida de las marionetas que sostienen en sus manos.
Los narradores
Ya que evidentemente las marionetas son incapaces de hablar, el narrador o baladista tayû 太夫 es el encargado de darles voz a todos los personajes. Asimismo, realizará la descripción, narrará la acción y hará los comentarios que vengan al caso. Mediante modulaciones de voz representará tanto a personajes masculinos como femeninos, ancianos o jóvenes, aristócratas o plebeyos adaptando su voz a la idiosincrasia de cada uno de ellos.
Un narrador experimentado puede representar hasta catorce personajes en una escena de más de hora y media de duración. Es un trabajo que precisa un enorme esfuerzo porque el narrador deberá esforzarse en transmitir las emociones del texto que está recitando y, además, debe hacerlo en sincronía con la música para crear un ritmo homogéneo y acompasado con el sonido.
La música
La función de la música de shamisen en una representación de bunraku es similar al rol de la orquesta durante una opera: Da soporte a la acción y ayuda a evocar el ambiente emocional. El shamisen de cuello ancho o futazao ayudó a la consagración del bunraku porque la amplia resonancia de sus notas se adecua a representaciones en grandes espacios.
La música del shamisen precede o concluye la acción de los muñecos, aporta ornamento musical a las palabras del narrador y acentúa y guía los movimientos en el escenario añadiendo o suavizando la tensión
Cuando hay una pausa en la narración, el shamisen proporciona un puente musical para continuar la acción de los muñecos. El silencio del shamisen puede subrayar un momento dramático que tenga lugar en el escenario.
Notas
(1) Las edades de los protagonistas no fueron elegidas al azar por Chikamatsu. De hecho según la tradición adivinatoria yin-yang había tres edades peligrosas para un hombre: los 25 años, los 42 y los 60. Para la mujer la edad aciaga era la de los 19 y 31 años. Ambos amantes están pues en momentos infaustos de su existencia.
(2) Kamme es una medida de plata.
(3) En Japón, durante el periodo Edo, el término «Casa de Té» se refería también a un lugar de entretenimiento donde había geishas o donde parejas que buscaban privacidad podían ir. En este caso el establecimiento se denominaba «ochaya お茶屋», cuya traducción literal es «Casa de té», sin embargo, en estos establecimientos solo se servía té de forma muy esporádica pues realmente se dedicaban a la diversión con geishas o proporcionaban habitaciones discretas para sus visitantes.

Dirección

Hiroshi Sugimoto.
Tayu / narradores
Takemoto, Tsukomadayu; Takemoto, Mojihisadayu; Toyotake, Rosetayu y Toyotake, Yasutayu.
Ningyotsukai/ marionetistas

Kiritake, Kanjuro; Yoshida, Minojiro, Yoshida, Kanya; Yoshida, Kosuke; Yoshida, Seigoro; Yoshida, Minoichiro; Yoshida, Kanichi ; Yoshida, Ichisuke ; Kiritake, Monhide ; Yoshida, Tamase ; Yoshida, Minoshiro; Yoshida, Minotsugu; Kiritake, Kanjiro; Kiritake, Kansuke; Yoshida, Minoyuki.
Ficha artística
Obra original Sonezaki shinju tsuketari kannon meguri, por Chikamatsu Monzaemon(de Shin-Nihon koten bungaku taikei, Iwanami Shoten Publishers)
Productor/Director artístico Hiroshi Sugimoto
Compositor/Director Tsurusawa Seiji (shamisen/ Tesoro Nacional Viviente)
Coreografía Waka Yamamura
Marionetista Kiritake Kanjuro
Orquesta Mochizuki, Tameyuki y Tosha, Jisho
Proyecciones de animación originales de Kannon Meguri Tabaimo
Acto promocional del Año dual España-Japón organizado por la Fundación Japón Madrid.